viernes, 3 de septiembre de 2010

El incidente del zancudo y los insectos


No les tenía miedo ni asco y a veces tampoco compasión. De niño pasaba observando e interactuando con las diferentes clases de insectos que podía encontrar en el patio de la casa de mi abuela, que es donde pasé gran parte de mi infancia.

Las hormigas fueron y son mis favoritas. Me gustaba ver como una encontraba la comida y luego cómo, al toparse con otra, la información viajaba de hormiga en hormiga y en poco tiempo una pequeña brigada se empezaba a llevar de manera ordena y eficiente el botín alimenticio. Era un espectáculo en miniatura que me tenía fascinado. Un capitulo del programa alemán "Peter y su cajón de juguetes" me enseñó a quererlas más, a ponerles comida y crearles obstáculos y puentes para luego verlas sortearlos en busca de su alimento.